MEMORIES OF JAVIER CASARRUBIAS

En medio del tumulto vertiginoso que se abre paso a empujones con el pretexto de Navidad, busco esa luz, Señor, que me lleve a tu primera morada de Belén. Busco tu estrella, Señor, en medio de luces encandilantes que me hablan de Navidad. La busco en medio del ruido ensordecedor de ofertas y promociones, de exigencias y reclamos, de bocinazos que apuran. Entre multitudes apresuradas y acaloradas me abro paso para saber de Ti. Mis ojos buscan en vano otros. No hay miradas ni coloquios, sólo traslados y transacciones. He preguntado por tu estrella, Señor, y no hay tiempo para respuestas. En tu nombre y con ocasión de tu cumpleaños la gente pide, se endeuda, compra, vende y gana. Regalan para presumir, celebran para cumplir y acuden a frases hechas a falta de corazón sincero. Visitan rincones de abandono por única vez en el año y allí dejan una ayuda para gente que nunca conocerán. Señor, busco tu estrella. La busco en paraderos donde la gente aparece con bolsas

Mas alla del final de mis manos, la mano de las tinieblas y de tu alcance. El arquero que no se ve camino que ilumina el camino, el viento que enciende las brasas juntense sin dudarlo. Mira donde señalo y las balas de luz, se dispersen que los cuerpos de ocho  y los rayos de nueve iluminen  los caminos del cielo. Tesoros de la velocidad, las ruedas de la inmensidad y cañones grises desde la distancia donde el arco se dibuja y se desvanece a la luz que  mis enemigos  se olviden de  el rencor que en  su corazon ha crecido.

A lo largo de mi vida  he experimentado muchas sensaciones que me  permiten saber que existo y que  tengo una mision que cumplir, han habido personas que parecieran extrangeras,  con grandes poderes de convencimiento, de  humildad y de mucha experiencia,  algunas parece como si  necesitaran de mi  o que aprenden de mi cuando yo aun estoy caminando  en esta  vida experimental. Cuantas veces he dialogado con personas de otras culturas,  creencias e idiomas y   que  me aprecian y que  al  cabo de un breve lapso de tiempo dejo de verlas como si no hubiesen existido; cuando recuerdo esto me duele porque anhelo esos dias de alegria y de convivencia pero  de una cosa estoy seguro: esos momentos no volvere a vivirlos, solo en mi memoria quedaran y que  los debo conservar y compartir con los que  a mi se aserquen y  conmigo se encuentren. Sin duda  ahora es cuando me doy cuenta que yo  tambien soy un extraño, he entrado en muchos hogares, en varias partes y he plasmado  pocos recuerdos, y

Es preciso dejar una nota dedicada a mi familia,  que Dios me ha obsequiado sin merecerla,  que tal vez  he descuidado y herido, sin embargo  a estas alturas comprendo que  todo lo que he aprendido lo debo compartir para que los demas no cometan estas faltas y abandonen a las personas amadas  que nos hacen crecer y creer. Un dia naci en un hogar, humilde, con unos padres inexpertos y  muy  emocionados por  poder concebir  y formar una familia, habiendo sido llamados por Dios para que  ellos fueran los formadores de 4 personas  llenas de vida y  hacerlos independientes. A estas alturas,  yo  estoy enfermo,  y veo las cosas de otra manera; con esto no digo que me arrepiento o que me quejo, al contrario doy gracias a Dios por tanto  que me dio sin merecer,  y  quiero que sepan que ahora las cosas las valoro mas que nunca, y que  he aprendido a pedir perdon y a vivir cada instante, con las personas que me rodean, he sufrido como todo ser humano pero cada vez que caigo he comprendido qu

Hoy   hago un recuento de lo vivido y me doy cuenta que nada vale  en la vida que disfrutar el momento, las personas y las circunstancias,  me  siento triste,  porque  mis familiares estan enfermos, porque  hay personas que valoro y  ellos no me comprenden, es ahora cuando quisiera un apapacho y nada de eso hay, sin embargo debo aprender a salir adelante y a no encerrarme ni guardar rencores, la vida sigue y   es por eso que debo valorar cada instante, debo hacer una buena accion aunque no  me devuelvan nada. Cuando nos llega el amor, nos olvidamos de las cosas  que estan a nuestro alrededor, nos enajenamos y vivimos como un sueño, y cuando  despertamos y esa persona  ya no quiere nada de nosotros  nos damos cuenta que cualquier esfuerzo que hagamos no valdra la pena por agradar a los demas, asi que es por eso que     vivamos el presenti y cada vez que  venga a nuestra mente  la palabra FUI  lo hagamos como un recordatorio de que   hemos hecho algo; tal vez agradable aveces no muy ag