MEMORIES OF JAVIER CASARRUBIAS

  PORQUE debemos dejar de creer en los demás...  solo porque los amigos nos traicionan , el amor nos hiere y la familia nos abandona,  sean cuales sean los motivos por los cuales:  lloramos o sentimos tristeza , debemos tener la fe y la esperanza que en algún  momento la caricia de DIOS nos toque a través de una persona,  si le damos la oportunidad de conocerla... NO CIERRES TU CORAZÓN.

Cuando le damos la espalda a la realidad y  comenzamos a vivir una fantasía,  cuando silenciamos nuestros sentimientos y  colocamos en nuestra boca palabras  que no sentimos y pensamos. Cuando miramos con otros ojos y dejamos de  percibir el horizonte de nuestra mirada, cuando creemos que somos felices por  hacer felices a otros aun sabiendo  que no es nuestra felicidad. Cuando tapamos con mascaras nuestras verdades, solo para encajar en la sociedad,  cuando al mirarnos en el espejo de la vida dejamos  de vivir nuestra propia vida y comenzamos  a vivir la vida de los demás... Cuando comenzaras tú,  a ser tú mismo,  si el tesoro mas hermoso que Dios  nos regalo fue nuestra propia identidad,  esa que es: LIBRE,  INCUESTIONABLE, y  RESPETABLE. Que te hace Único y Distinto y al final... es la esencia de nuestro propio ser.

La facultad de consumir mucho y a un ritmo rápido, cambiando de coche, de alcohol, de casa, de radio, de mujer, indica de ahora en adelante en la escala jerárquica el grado de poder al cual cada uno puede pretender.  De la superioridad de la sangre al poder del dinero, de la superioridad del dinero al poder del gadget, la civilización cristiana y socialista alcanza su estadio último: una civilización del prosaísmo y de la banalidad vulgar. Un nido para los homúnculos de que hablaba Nietzsche. El poder adquisitivo es la licencia para comprar el poder. El antiguo proletario vendía su fuerza de trabajo para subsistir; su reducido tiempo de ocio se pasaba -mejor o peor- en discusiones, peleas, juegos de taberna y del amor, caminos, fiestas y motines.  El nuevo proletariado vende su fuerza de trabajo para consumir.  Cuando no busca en el trabajo forzado una promoción jerárquica, el trabajador es invitado a comprarse objetos (automóvil, corbata, cultura...) que le situarán en l