¿PORQUE NOS HACEMOS ESCLAVOS DEL PASADO?
En la vida siempre hay situaciones que deseamos olvidar por completo…
Quisiéramos olvidar etapas de nuestra vida en las que fuimos muy infelices, etapas en las que nos faltó todo y nada nos sobraba, sueños que nunca se realizaron, proyectos que dejamos atrás, sueños que por nuestra edad ahora sólo podemos modificar y tratar de ser felices con lo que tenemos.
Creo que no es sano lamentar lo que no pudimos realizar en nuestro pasado. Si bien hubo un tiempo en el que las energías nos sobraban, y podíamos soñar incluso con lo imposible, llega el día en el que queremos olvidarlo todo.
Deseamos olvidar aquel amor que nos traicionó, que no supo valorar nuestro cariño, aquel que nos cambió por otro y que seguramente a pesar de lo nuestro hoy es feliz mientras que nosotros seguimos añorando el ayer.
Nos deprimimos por todo aquello que no logramos, por lo que dejamos atrás, lo que nunca tuvimos, por la falta de fuerzas que tuvimos en su momento de ir en busca del éxito… todos nuestros sueños quedaron olvidados en algún rincón del corazón.
En ocasiones todo aquello que deseamos olvidar es bueno recordarlo para así poder dar paso a una nueva vida.
Quizás no seamos tan felices como soñamos, quizás nunca logremos lo que un día fue nuestra principal meta, y precisamente por todo eso, y por muchas cosas que quedaron en el camino, creo que es bueno hechar tierra y volver a plantar nuevas semillas de amor y darlas a quien se las merece. Dejar que nuestros sueños los vivan nuestros hijos, y vernos reflejados en los triunfos de ellos que serán como una prolongación a nuestros sueños.
Ver que a quienes amamos son felices y que luchan por lo suyo es motivo suficiente para sentir paz con la vida misma.
Evitar recordar nos hace desear más lo que queremos olvidar-
Eso no quita que podamos ser felices con lo que tenemos hoy. Podemos cuidar lo que está cerca nuestro, tratar de olvidar rencores, repartir amor y caricias a todos aquellos que están más necesitados que nosotros.
Siempre habrá alguien más feliz que nosotros, y otros más tristes.(y eso no se debe envidiar)
Sólo nos queda dar gracias a Dios por lo que tenemos, no por lo que perdimos; eso se lo dejaremos al tiempo y sonriamos a la vida a pesar de sus espinas, olvidemos esos amores violentos que nos maltrataron, aquellos trabajos que perdimos, todas las oportunidades que dejamos pasar… no lo lamentemos, tomémoslo como experiencias de vida, que eso nos ayudara a salir adelante.
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