HABLEMOS DE LIMPIEZA...
Pareciera que un valor tan obvio como es la limpieza no necesitara un momento de reflexión para reforzarlo. pero la sorpresa es MAYÚSCULA cuando nos damos cuenta que nos queda mucho por hacer. La limpieza comienza por el aseo regular de nuestro cuerpo, como: baño diario a conciencia; aunque parezca increíble hay gente que no sabe asearse o que no se asea con la frecuencia que se debe, basta que nos asomemos a un salón de clase para comprobarlo. La ropa, aunque no sea de marca, si debe estar muy limpia y en buen estado; hay gente que no se cambia diario de ropa interior simplemente por flojer...