2020...
Este año sin duda ha sido muy complicado, muchos dicen que ya estaba escrito, que hay profecías, que el fin esta serca...
La verdad es que el final de cada quien es personal. Dice el viejo refrán:
Cuando te toca, ni aunque te quites, y cuando no te toca, ni aunque te pongas.
No debemos temer.
Debemos ser fuertes, obedientes y precavidos.
Cada circunstancia, acontecimiento y adversidad debe moldearnos para ser mejores el día de mañana. No perdemos nada con cambiar nuestros proyectos, nuestros propósitos o los ideales.
Hay muchos factores que pueden y deben ayudarnos a salir de esta pandemia.
COVID 19
Titulo muy pequeño pero está creando grandisimos problemas en todo el mundo, tanto en lo económico, turístico, empresarial, y hasta personal.
Prácticamente todo se ha detenido y la mayoría estamos encerrados en casa dudando, retando y hasta organizando un golpe de estado.
Pero no es tanto el virus lo que nos va a exterminar; es nuestra incredulidad, nuestra apatía y nuestro confort lo que muchas veces nos limita.
Todos somos capaces de ser mejores, somos capaces de crear y de dar solución a los problemas, y este sin duda es un problema de todos.
Hay que verlo como un respiro para el mundo, un descanso para la humanidad, un momento de meditación para interiorizar en cada uno de nosotros para aprender a sanar nuestras heridas y salir de esto para ser mejores.
La verdad es que el final de cada quien es personal. Dice el viejo refrán:
Cuando te toca, ni aunque te quites, y cuando no te toca, ni aunque te pongas.
No debemos temer.
Debemos ser fuertes, obedientes y precavidos.
Cada circunstancia, acontecimiento y adversidad debe moldearnos para ser mejores el día de mañana. No perdemos nada con cambiar nuestros proyectos, nuestros propósitos o los ideales.
Hay muchos factores que pueden y deben ayudarnos a salir de esta pandemia.
COVID 19
Titulo muy pequeño pero está creando grandisimos problemas en todo el mundo, tanto en lo económico, turístico, empresarial, y hasta personal.
Prácticamente todo se ha detenido y la mayoría estamos encerrados en casa dudando, retando y hasta organizando un golpe de estado.
Pero no es tanto el virus lo que nos va a exterminar; es nuestra incredulidad, nuestra apatía y nuestro confort lo que muchas veces nos limita.
Todos somos capaces de ser mejores, somos capaces de crear y de dar solución a los problemas, y este sin duda es un problema de todos.
Hay que verlo como un respiro para el mundo, un descanso para la humanidad, un momento de meditación para interiorizar en cada uno de nosotros para aprender a sanar nuestras heridas y salir de esto para ser mejores.
Comentarios
Publicar un comentario