LA VIDA ES COMO UNA PERLA, LO MAS VALIOSO

En las hondas lejanías del océano, donde el mar mismo siente vértigo de mirar sus pies, donde los vientos en la superficie corren carreras, en ese lugar en el que no hay silencio por haberlo, sino porque no hay nadie para escuchar sus sonidos.

Allí, en el fondo de esa oscura neblina submarina, vive una ostra oscura y percudida, negra su caracola, dañada, encerrando en ella el secreto más secreto del mar, del mundo.

Una niña una vez se acercó mucho a aquella criatura y miró despacito dentro de ella, y se perdió al saber eso que nadie debe saber, y durmió tranquila en la arena calma del fondo, con una sonrisa.

Aquella perla, la del secreto, dicen que brilla con tanto poder, con tanta luz, que fue ella la que terminó por arruinar a la ostra que le dio la vida (aún no se sabe cómo), cuenta el cuento misterioso de la vida, el cómo es y el cómo será de todas las cosas, nos invita a saber, a morder la manzanita del pecado, a conocer el otro lado del espejo.

Al mirarla dicen que te reirías de aquello a lo que le temías, que tal vez le tendrías miedo a cosas que no parecen de temer, que amarías más, que odiarías menos, que las flores no tendrían ese olor. Es por eso que no debe saberse, la gente sería tan infeliz de saberlo en vida, la gente...

La gente no sabe apreciar esas cosas, la perla seguirá ahí, lejos del alcance de las manos mortales, morando en la oscuridad y el anonimato, no la busques, no querrás saber lo que tiene para decirte...