DESEAR, O CREER EN ALGO TIENE PODER, NO LO DUDEN
“El sueño no es comparable a los sonidos irregulares de un instrumento musical, el cual, en vez de ser tocado por la mano de un músico, es estructurado por alguna fuerza externa; el sueño no es falto de significado, no es absurdo, no presupone que una parte de nuestro store de ideas está dormida mientras otra parte comienza a despertarse. Es un fenómeno fisiológico perfectamente válido, actualmente: la satisfacción de un deseo.”
(Sigmund Freud – La interpretación de los sueños)
Con éstas palabras de Freud pretendo mostrarle al lector la importancia del Deseo en nuestra vida diaria. (Recomiendo al lector buscando saber más sobre los sueños la lectura del libro citado siendo que si se pretende realizar prácticas en el Astral el tema tiene bastante relación.) Cuando soñamos nos encontramos prácticamente faltos de conciencia, si tenemos un poco de conciencia el sueño se dice sueño lucido y si nuestra conciencia es la conciencia normal, como si estuviéramos despiertos, ya no estamos soñando sino realizando un viaje astral.
El Principio Hermético de Correspondencia dice: “Como es arriba, es abajo; como es abajo, es arriba”. Esto significa que lo que es válido en un plano seguirá siendo válido en un plano superior y viceversa. Puede deducirse, entonces, que si el Deseo actúa a nivel del sueño también lo hará a otros niveles. Un ejemplo de la forma en que el Deseo actúa en otros niveles es el siguiente: La señorita “L” todas las noches se recuesta y al cerrar los ojos desea ver a su distante novio. Acto seguido, se haya parada junto a él observándolo. Él en ocasiones se percata de la presencia de “L”. Esta historia, que es verídica, muestra el poder del Deseo. “L” no es Maga, ni siquiera ha demostrado un gran interés en la Magia, pero al manifestar en una forma natural su Deseo induce un viaje astral a la casa de su novio. (Puede leer mi articulo Deseo y proyección astral si desea más información sobre como emplear el Deseo para realizar un viaje astral.)
Si una persona cualquiera realmente Desea una cosa pondrá a trabajar su inconsciente de modo que éste intente satisfacer el Deseo. Si un Mago realmente Desea una cosa pondrá a trabajar su inconsciente, junto con las “herramientas” de las que disponga como Mago, en que su Deseo se satisfaga. Y este Deseo, en ocasiones, por el solo hecho de ser Deseado se hace realidad. Obviamente, para poner en funcionamiento toda la maquinaria de fuerzas propias que terminarán ejecutando el Deseo es preciso que el Deseo en cuestión sea muy conscientemente expresado. Conscientemente expresado con convicción, con naturalidad e incluso con dramatismo. Tanto la naturalidad como la convicción son de extrema importancia; será difícil que algo suceda si no creemos que sucederá. Como dije en el capítulo anterior: El Mago debe Creer.
Al momento de utilizar el Deseo como modo de Magia, se ponen en juego, muy a menudo, herramientas como la Visualización y la Oración. Se Piensa en el Deseo, se Visualiza el Deseo y se Ora por que el Deseo se cumpla. Luego, se dará lugar al curso natural de las cosas y el Deseo debería satisfacerse. Una forma de proceder muy común es relajarse, expresar fervientemente el Deseo y luego simplemente dormirse con el Deseo en mente. Otra forma de operar bastante práctica es esperar a que el Deseo se nos venga a la conciencia y en ese momento expresarnos muy sentidamente para que se cumpla.
Hay un dicho muy conocido que dice: Ten cuidado con lo que Deseas porque podría hacerse realidad. Nada más cierto hay en esto. Aprenda el Mago como utilizar el Deseo eficientemente y en cada operación Mágica, sin importar como se lleve acabo, prevea las posibles consecuencias. Recuerde siempre que todo Efecto tiene su Causa y toda Causa tiene su Efecto (éste es el Principio Hermético de Causa y Efecto), que nada es azaroso y que no existe la casualidad. Que con el solo hecho de Pensar puede producirse un cambio y que éste cambio es más factible si el pensamiento verdaderamente se Desea.
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