Pasado,  presente... pero,



 ¿futuro?

Eso no lo tengo tan seguro. 
Estando sentado mirando pasar la gente por las calles, me doy cuenta de que mi pasado golpea con un  toc, toc (o tal vez, un sonido más virtual) mi pantalla de mi lap. Con pesadez, muevo la vista de esas interesantes personas que caminan para llevarla hasta esa pestaña que no deja de parpadear de forma intermitente y agitada. Tecleo encima de forma casi automatizada y se despliegua. Dorlkin. Me quedo un tanto extrañado, después de qué, ¿ocho, nueve años o quizá más? Digo "hola" y a ver que sucede, mejor no arriesgarse tan pronto. Ahí está él de nuevo, con su alegría y simpatía características. ¿Qué está pasando en mi vida? Ahora, ahora que todo está patas arriba, ahora que mi corazón está destrozado, ahora vuelve mi pasado a mi presente, sin apenas avisar, sólo con un sonido virtual. Pero, ahí está, queriendo de nuevo  iniciar  esta  batalla sin fin. 

¿Una nueva  guerra, para qué?
 Es algo tan ilógico después de tanto tiempo y de haber cambiado tantas, tantísimas cosas... La promesa del pasado queda en el aire. Cada uno se va. Sin embargo... las promesas se hacen para cumplirlas y unos cuantos años después, el pasado vuelve al presente y te recuerda el compromiso que  uno tiene con los demás. Esto, parece que no parará nunca hasta que tenga su merecido o que yo definitivamente desaparezca como  tanto lo desean ...

Comentarios

Entradas populares de este blog

EL VIH- SIDA Y LA POBREZA

LO QUE HE APRENDIDO EN LA VIDA

LA PIEZA QUE FALTA