SIEMPRE CON LA MIRADA AL CIELO


En internet hemos encontrado esta "parábola"


EL BUITRE
Si pones un buitre en un cajón que mida 2 metros x 2 metros y que este completamente abierto por la parte superior, esta ave, a pesar de su habilidad para volar, será un prisionero absoluto. La razón es que el buitre siempre comienza un vuelo desde el suelo con una carrera de 3 a 4 metros. Sin espacio para correr, como es su habito, ni siquiera intentara volar sino que quedara prisionero de por vida en una pequeña cárcel sin techo.

EL MURCIÉLAGO
El murciélago ordinario que vuela por todos lados durante la noche. Una criatura sumamente hábil en el aire, no puede elevarse desde un lugar a nivel del suelo. Si se le coloca en el suelo en un lugar plano, todo lo que puede hacer es arrastrase indefenso y, sin duda, dolorosamente, hasta que alcanza algún sitio ligeramente elevado del cual se pueda lanzar a si mismo hacia el aire. Entonces, inmediatamente despega rápidamente.

LA ABEJA 


La abeja, al ser depositada en un recipiente abierto, permanecerá allí hasta que muera, a menos que sea sacada de allí. Nunca ve la posibilidad de escapar que existe por arriba de ella, sin embargo persiste tratando encontrar alguna forma de escape por los laterales cercanos al fondo. Seguirá buscando una salida donde no existe ninguna, hasta que completamente se destruye a si misma.



LAS PERSONAS

En muchas formas, somos como el buitre, el murciélago y la abeja obrera. Lidiamos con nuestros problemas y frustraciones, sin nunca darnos cuenta que todo lo que tenemos que hacer es ver hacia arriba. Esa es la respuesta, la ruta de escape y la solución a cualquier problema. ¡Solo mira hacia arriba!.
La tristeza mira hacia atrás, la preocupación mira hacia alrededor, la depresión mira hacia abajo, pero La FE... ¡La FE mira hacia arriba.
Muchas personas dejamos pasar la vida sin tomar el riesgo de creer lo que no vemos; encerados encerrados en nosotros mismos, vivimos presos de los miedos e inseguridades que son provocados por nuestro yo. Entonces creemos que no podemos y atados se va apagando la llama de la fe.

La fe es un don de Dios; El da el don de la fe a sus hijos para que puedan hacer grandes proezas. ¡Así es, grandes proezas porque somos hijos del Creador. Para mí la mayor de las proezas es el cambio de nuestras vidas… caminar hacia Dios, buscando la transformación de nuestro ser en el empeño de elevar nuestras almas a Dios.

Levantemos el vuelo, miremos al cielo, que es decir pongamos los ojos fijos en Dios y veremos cómo nuestros miedos y temores desaparecerán al arriesgarnos, cada día de nuestra vida, a realizar nuestros sueños e ideales.
¡Ánimo! Amigo mío, levanta el vuelo de tu alma a Dios, poniendo tu vida en Él y aumentado la fe en cada salto que des.

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