El tiempo a veces te regala flores en un invierno frio y te dibuja
sonrisas en la cara.
Queda esa flor prendida en la solapa de la memoria para revisarla
en los momentos difíciles, aquellos en los que te sientes viejo y
perdido. Y al fin, descubres que fuiste feliz,y que te obsequiaron con el
privilegio de asistir al nacimiento de nuevas dimensiones...



... desde este HOY ella gira la cabeza y siente que este invierno
trae olor a principio y a abrazo, pero el mundo duele menos
si mira su figura adherida a sus sienes, prendida en
el recuerdo... y le agradece tanta felicidad
en pocos instantes...
aunque no sabe si él la escucha...

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